Producción de foie gras


Muchos consumidores desconocen el proceso utilizado para la obtención de paté de foie gras; seguramente muchos chefs y consumidores que consideran que el foie gras tiene un único y exquisito sabor prefieran no saber cómo se hace este producto, pero cualquiera que se tome el tiempo de averiguar cómo tratan a los animales en el proceso de la alimentación forzada lo tendrá difícil a la hora de justificar semejante sufrimiento.

 
Para conseguir el gusto y textura deseados, patos y gansos son alimentados de manera forzada con más de medio kg de grano y grasa, dos o tres veces al día. Estas aves sufrirán un aumento de su hígado de entre seis y diez veces su tamaño natural; ese será el momento en que son sacrificadas. Científicos de la U.E. concluyen que estos animales "morirían si fuesen alimentados de esta manera por más tiempo, ya que este régimen alimenticio tiene efectos devastadores en su organismo".

 
Actualmente los patos son más utilizados que los gansos, ya que su alimentación y engorde resultan más baratos. La mayoría de ellos permanecen en jaulas individuales que no les permiten siquiera ponerse de pie o extender las alas; el cuello sobresale a través de la jaula para que la persona encargada de su alimentación pueda agarrarles la cabeza y forzarles a abrir el pico. 

En la mayoría de las granjas se utiliza una bomba neumática que permite meter en pocos segundos en la boca del pato la enorme cantidad de comida necesaria para provocar que su hígado se hinche exageradamente. La bomba es introducida en la garganta del animal y la comida es inyectada en apenas tres segundos.


 
Muy lejos del comportamiento que estos animales tienen en estado natural (formando grupos sociales y dedicándose en gran parte a buscar comida y cuidar su plumaje) el aumento exagerado de su hígado les va dificultando rápidamente el movimiento y la respiración; el aumento de peso les causa incluso heridas por el rozamiento de la zona pectoral con el suelo de la jaula.

Además, este tipo de alimentación resulta muy deficiente en los nutrientes que estas aves necesitan, de modo que su estado general de salud deja mucho que desear y entre el 30-70% de las aves examinadas en mataderos sufren múltiples fracturas de huesos debido a la pobre ingesta de calcio.


 
Las autopsias han encontrado aves con insuficiencias cardíacas y renales así como con hemorragias hepáticas. En poco tiempo, estas aves padecen estados avanzados de enfermedad. Algunas de las críticas más irrecusables a la industria del foie gras proceden de veterinarios que han examinado informes de autopsia de aves criadas para este fin.

El Dr. Mark Lerman, veterinario estadounidense, comentaba lo siguiente: "el esófago está tan densificado, hinchado e infectado a causa de la alimentación forzada, que el ave nunca podría volver a comer por sí misma. Las lesiones que he visto en este pato y otros como él son inigualables. Estas lesiones son el resultado de un esfuerzo continuo, perverso y coordinado de forzar físicamente a estas pobres criaturas a hacer algo para lo que no están diseñadas". 

 
Un reciente estudio de la industria del foie gras sobre bienestar animal, llevado a cabo por el comité científico de la Unión Europea, condenó la producción de este producto por ser perjudicial para el bienestar animal. A pesar del punto de vista de este experto comité, la U.E. no ha preparado hasta ahora legislación alguna para evitar o restringir esta práctica. 

En muchos países, la preocupación por la crueldad que conlleva la producción de foie gras ha llevado a prohibir los métodos empleados. Las leyes de protección animal de Dinamarca, Alemania, Noruega, Polonia y Austria prohíben específicamente la alimentación forzada. En Suiza, interpretan la ley contra la crueldad en animales como impedimento para la producción de foie gras y sucesivos ministros en Gran Bretaña han afirmado que esta práctica no se permitirá. 

A pesar de estas leyes, muchos de estos países siguen importando grandes cantidades de foie gras de Francia.

on lunes, junio 15, 2015 by  |